la publicidad y los niños

En realidad los niños son un motor de consumo, sin embargo no tienen decisión de compra, no están dentro de la encuesta de población activa, y tampoco ganan dinero… lo que si saben hacer es que papá o mamá termine comprándole lo que solo ellos, con tanta insistencia, saben pedir.  Es ahora cuando el mensaje publicitario, actúa sobre los pequeños teniendo en cuenta algunos efectos muy deseables para su intención persuasora:


– La imitación es uno de los mecanismos de aprendizaje más importantes en los primeros años. Eso otorga mucho poder al mensaje publicitario, generalmente fascina al niño por su simpleza, sencillez y brevedad de los mensajes.
-Estrategias para cautivar al pequeño: En primer lugar pensamos en el jingle. Es una canción o música muy pegadiza.

Otra idea fundamental: el niño se fija en anuncios divertidos, personificar con una animación, animales, mostrar siempre hazañas, hechos imposibles.

Los niños son especialmente sensibles a la publicidad  su falta de criterio, experiencia y formación en una edad muy temprana los hace vulnerables. Se hace necesario sentar unas pautas éticas que deben ser tenidas en especial énfasis:
No crear falsas expectativas.
No confundir a los pequeños mezclando información y publicidad. Ellos no tienen capacidad aún, para distinguir cuándo estoy viendo información de cuándo estoy consumiendo publicidad.

Decir la verdad. Alto y Claro. ¿Qué piezas se incluyen? ¿Tendrá las pilas dentro cuando lo vea? Entre otros detalles, ser éticos es asegurarse de que todo queda claro.
-Un capítulo importantísimo es no ser agresivos ni violentos.

Datos curiosos

  • Los niños son capaces de reconocer una marca con 2 años
  • No sólo serán los consumidores del futuro, ya son los del presente

.Es a partir de los 8 años cuando las marcas pueden empezar a hacer atractivos con  audiovisuales en su comunicación publicitaria a los niños. Antes, la publicidad infantil va dirigida a los padres sin olvidar que los niños se quedan con matices como el logo de la marca o la música del anuncio a la tempranísima edad de los 2 años. Y a partir de entonces se convierten en auténticos prescriptores de marca.

Sin olvidar que los niños pasan la mayor parte de su tiempo en la escuela y actividades extraescolares, el informe señala que estamos ante una generación conectadahiperinformada y multipantalla. Se trata de un aspecto clave para la parte de planificación de medios en las estrategias de marketing.

Nos encontramos con campañas publicitarias en temporadas concretas como pueden ser:

  • El comienzo del cole: además de los obligados libros de texto que los niños deberán tener para comenzar el curso, los padres quieren complacer a sus hijos comprándoles cuadernos, estuches, lápices, y qué mejor forma de ofrecerles el producto que con la publicidad en la que los niños deciden qué quieren llevar a clase.
  • Fin de curso: igualmente es una buena época para la publicidad de los niños porque las buenas notas tienen recompensa, y quizás sea un buen momento para comprar regalos.
  • Las navidades: sin duda alguna las fiestas navideñas son la época del año por excelencia para la publicidad. Las compras son necesarias y los regalos se multiplican por mil. Los niños son los principales beneficiarios de todo esto y los encargados tanto de provocar el consumo con sus peticiones como de convertirse en la figura de reclamo en los medios de publicidad.

Deberíamos tener algunas medidas para proteger a los niños

  • Aprendamos a manejarlas igual que ellos
  • Cambiemos frecuentemente las contraseñas
  • Vigilemos la conexión con extraños y la subida de fotos intimas
  • Tengamos mucha comunicación con nuestros hijos
  • Ojo a la utilización de las redes WI-FI públicas y tomemos medidas de privacidad.

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